Uno no sabe si ha tocado el fondo,
o si acaso puede seguir y seguir,
en su vacía dirección.

Alguna veces en las calles solitarias,
de esta vida,
yo encontré forma y refugio,
en el amor.

Pero por ratos y ratas parece ser solo ilusión.
Cada quien atrapado en cuerpos separados.
Nadie sabe exactamente si existe alguien más que el yo.
Solo sabemos que con el pasar de los años...
ocurre el afortunado infortunio, y
veremos si había algo más, o
lo que fué, fué y ya pasó.

Si acaso hemos de soñar,
con aquel tierno descanso,
con aquel momento en el que poder decir
    "la vida me venció".

Entreteneremos su idea,
la dejaremos pasar a la casa
    un rato...
Tomaremos té, con su mirada
apuntando directo al
    corazón.

Pero cuanto amaría la voluntad de vida,
no quiero té, quizás sí una birra!
Bailar eternamente,
sucumbir de la emoción.

Construir túneles en las montañas de dolor
    limitrofes.
Salir de la ciudad,
delirar las letras que el valle
    soñó.

Voluntad de vida,
te busco y no te encuentro,
pero quizás cuando al fin acepte
que "la vida me venció"...

Entenderé que no era lucha
    mi camino...
Ni mi corazón, un guerrero.
Que podía haber elegido destinos serenos, 
si hubiese aceptado el misterioso vacío
    que ofreció.

No llores más, o llora más;
nadie sabe el camino por el que debes cruzar,
ni el cielo donde caerás muerto,
ni la vida donde te levantarás triunfal.

License

license
This work is licensed under a Creative Commons Attribution 4.0 International License.